A lo largo de nuestra vida pueden aparecer lesiones benignas en nuestra piel como quistes, verrugas, nevus, xantelasmas, manchas, lunares, granulomas, hiperqueratosis, etc., con el consiguiente problema estético dependiendo de su localización.
Para su eliminación contamos con dos tratamientos no quirúgicos, uno por congelación (nitrógeno liquido) y otro por vaporización con láser.
Tratamiento con láser CO2
Después de contrastar que las lesiones no son malignas, en la primera visita diagnóstica, las vaporizamos con Láser CO2 logrando excelentes resultados estéticos. Si tenemos alguna duda, llevamos a cabo una biopsia con su posterior estudio anatomopatológico.
Como resultado del tratamiento queda una pequeña quemadura del mismo diámetro que tenía la lesión, más tarde sale una costra que cae entre los 5-10 días siguientes, cuando la piel se ha epitelizado totalmente.
- Enemigo No.1: El sol
Los rayos UV emitidos por el son (y específicamente los rayos UVA) destruyen el colágeno y la elastina de nuestra piel. Los rayos UV también actúan como un motor productor de la pigmentación de la piel (melanina) lo que en apariencia resulta en las manchas de sol o manchas de la edad. Algunos dermatólogos sugieren que un 90% de los problemas asociados al envejecimiento son el resultado de demasiada exposición al sol. Sin tener en cuenta el porcentaje preciso, si buscamos la prueba de los efectos del sol, simplemente comparemos la piel de nuestro rostro con la piel de una parte del cuerpo que no haya estado expuesta al sol con frecuencia (por ejemplo ¡el trasero!). - Enemigo No.2: El cigarrillo
Fumar causa severos efectos adversos sobre la piel ya que la nicotina de los cigarillos estrecha los vasos sanguíneos y evita que la sangre circule hasta los pequeños vasos en la capa superior de la piel. Además fumar destruye el colágeno, responsable junto con la elastina de mantener la piel elástica y fuerte. Otro efecto adicional que puede tener el fumar es disminuir la velocidad de cicatrizaciòn de las heridas. La piel de un fumador se caracteriza por tener más arrugas y una tez amarillenta / levemente grisácea, resultado de la circulación pobre. - Enemigo No.3: La contaminación y el medio ambiente
Vivir en un medio ambiente contaminado significa que nuestra piel esté cubierta por una capa de suciedad que bloquea nuestros poros. El moverse continuamente desde atmósferas con calefacción central hasta otras con aire acondicionado también puede causar problemas, con la piel secándose y re-hidratándose alternativamente. - Enemigo No.4: Estrés y falta de sueño
Todos sufrimos de ataques de estrés ocasionales, y la piel puede ser uno de los primeros órganos en mostrar signos externos de estrés interno: sequedad, sensibilidad, manchas y exceso de grasa son todos los síntomas. También es importante gozar de las horas necesarias de sueño, ya que es cuando dormimos que nuestros cuerpos y piel tienen tiempo de reponerse y rejuvenecer. - Enemigo No. 5: La deshidratación
No solamente es fundamental el que bebamos como mínimo 2 litros de agua al día. También se aconseja lavar la cara con un jabón suave, secarse con suavidad e hidratarse inmediatamente. - Enemigo No. 6: La mala nutrición
Se recomienda comer sano, siguiendo un régimen equilibrado con muchas verduras y frutas.